
Ketamina: de anestésico quirúrgico a sustancia psicodélica
1. Introducción
La ketamina es una sustancia disociativa que ha cruzado varias fronteras: desde su uso como anestésico en medicina y veterinaria hasta convertirse en droga recreativa y, más recientemente, en una prometedora herramienta terapéutica en psiquiatría.
2. Origen y usos médicos
Desarrollada en 1962 como alternativa segura a la fenciclidina (PCP), la ketamina fue aprobada como anestésico en humanos y animales. Su perfil farmacológico la hace útil para procedimientos quirúrgicos, especialmente en situaciones de emergencia o en pediatría, por su capacidad de mantener la respiración y reflejos.
3. Formas de consumo
Además de su uso inyectable en contextos médicos, la ketamina también se consume de forma recreativa en:
- Polvo (aspirada por la nariz)
- Líquido (ingerido o inyectado)
- Pastillas (de origen no regulado)
4. Efectos inmediatos
Los efectos varían según la dosis y el entorno. A nivel recreativo, puede generar:
- Sensación de desapego del cuerpo (disociación)
- Alucinaciones visuales o auditivas
- Pérdida de coordinación motora
- Confusión temporal
- En dosis elevadas: la llamada “k-hole” (una experiencia introspectiva profunda, a veces aterradora)
5. Efectos a largo plazo
El uso frecuente puede provocar:
- Problemas urinarios y renales (cistitis por ketamina)
- Pérdida de memoria y concentración
- Tolerancia y uso compulsivo
- Deterioro en la vida social o laboral
6. Potencial terapéutico
Recientemente, se ha redescubierto su valor en psiquiatría: pequeñas dosis controladas han mostrado eficacia en el tratamiento de la depresión resistente, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y pensamientos suicidas. Clínicas especializadas aplican terapias supervisadas con ketamina inyectable o en aerosol nasal (esketamina).
7. Riesgos y regulación
Aunque tiene potencial clínico, su uso no médico presenta riesgos significativos. La ketamina es una sustancia controlada en muchos países y su desvío hacia el mercado ilegal ha generado preocupación por los efectos a nivel físico y psicológico.
8. Conclusión
La ketamina es un ejemplo claro de cómo una sustancia puede habitar múltiples mundos: el quirúrgico, el recreativo y el terapéutico. Entenderla requiere mirar más allá de los prejuicios y enfocarse en la evidencia científica, el contexto de uso y la prevención de daños.
fuente: copilot